Una profesora extranjera, más exactamente de Hungría, enseñándole a un grupo de estudiantes colombianos la acentuación de su idioma ( español ) es algo bastante raro, pero es la realidad.
Con estas características empieza un escrito más que cuelgo en Blogger.
Su nombre es Zsofía, dicta una materia que se llama escrituras y mediaciones en la universidad Javeriana y es una materia obligatoria que tengo que ver en mi carrera
(Comunicación social). Ella es la protagonista junto conmigo, Nico Suárez, lo que leerán a continuación.
Todo empieza un miércoles, clase a las 11 de la mañana en el edificio 67 , un salón bastante frio y algo oscuro es el escenario perfecto para su clase. Hace su entrada a las 11:02 saluda a todos con una sonrisa que dice – los voy a joder – seguido, lanza una típica pregunta cargada con un formalismo hipócrita que se resume en un: ¿Cómo están? ¿Cómo les ha ido? Todos devolvemos como respuesta una sonrisa y decimos MUY BIEN. Luego de esto a las 11:07 empieza su clase. ¿Qué había para hoy ? es la pregunta que usa para entrar en “materia” alguien responde que quedo pendiente el Hiato, otros dicen que el taller y yo abro mis pequeños ojos y observo cada movimiento suyo, cada palabra que dice, mientras la observo siento un leve susto, un nerviosismo que dice: ojala no me pregunte nada, que no me mire. Afortunadamente no pasa nada hasta el momento, Zsofia mientras camina de forma intimidante por el pulpito del salón pide un voluntario para que explique tal tema, el voluntario por lo general es una chica, anota en el tablero sus ejemplos con marcador pelikan de color azul, mientras que otros dos voluntarios escriben sus otros ejemplos en lo que resta de tablero. Zsofia se sienta a un metro y medio del tablero y busca la lista de la clase 4484, Espera a que terminen sus pupilos de copiar sus ejemplos, se levanta del puesto y con su acento que es claro que no es netamente colombiana dice: Nos explicas tu ejemplo, a su pupila se le hacen evidentes los nervios que le causa hablar en publico, y la presión que siente en ese momento de su explicación, ya que si es lo suficientemente clara tiene un miserable punto. Con su mirada algo intrépida, su pelo amarillo semejante al color oro, sus blancos dientes y sus labios delicadamente dibujados empieza con su bombardeo de preguntas; ¿ por qué ? ¿ como así ? y si le ponemos esto, si le cambiamos lo otro. El victimario pregunta al público, sus estudiantes, ¿saben la respuesta? ¿Saben esa regla y sus excepciones? El que tenga la respuesta levante la mano, a ver a ver yo miro, justo yo no tengo la respuesta por eso no levanto la mano, y ahí es cuando Zsofia dice- Nícolas por qué no levantas la mano ¿ no tienes la respuesta ?- levanto tímidamente mi mano y le digo, si tengo la respuesta es que estaba mirando otra cosa. Ella responde con un
- ahm bueno – y es aqui donde me doy cuenta que no voy con esta clase, es aquí
donde mi frustración sobresale a flote y pienso – que marica soy – espero el final de la clase hacia las 12:40am.Zsofia se convierte en una pesadilla, en un martirio, en el núcleo de mis nervios, pero pienso – que putas, no voy a dejarme de ella – salgo del salón hacia la fotocopiadora de la “Y” saco mi medio paquete de cigarrillos prendo uno, y mientras el pizquero del primer cigarrillo se pierde a la entrada de la “Y” expreso mis ideas con ayuda de algunos improperios que me hacen sentir bien, reflexiono, pienso y espero a que mi próxima clase con Zsofia mejore.
Nico Suárez
( Cambie el titulo porque sonaba algo terrorifico, habia que ponerle algo de anestesia al asunto )
